Cada vez son mas las personas que aseguran que la situación socioeconómica de España no invita al óptimo y es insostenible.
Y que es imposible que el ritmo frenético de subida de los precios de la vivienda se mantenga a largo plazo.
En primer lugar, la inflación, el desempleo y los bajos salarios no ayudan a que la gente ahorre, por lo que la demanda se va a ver sensiblemente afectada.
En segundo lugar, el envejecimiento poblacional y la falta de natalidad hará que la población disminuya.
Así, muchas personas se juntarán con importantes herencias, por lo que habrá un excedente de pisos, una reducción de la demanda y, como consecuencia, una bajada de precios.
Muy bien.
Ahora solo hay que saber si bajarán este año, el que viene o dentro de 20.
Pero aparte, estos análisis son muy genéricos y dejan fuera muchos factores.
Factores importantes.
Atento.
Aunque es cierto que en España la natalidad es muy baja, la población sigue aumentando año tras año.
¿Magia?
No exactamente.
Básicamente las personas que no somos capaces de producir aquí, las importamos.
Más crecidas, menos cualificadas, pero personas al fin y al cabo.
Personas sin arraigo, sin herencias, demanda en bruto para el mercado inmobiliario.
Hoy de alquiler, mañana de compra.
Pero inversión.
Por otra parte, si comparamos el mercado inmobiliario español con el mercado inmobiliario de otros países europeos, vemos que sigue siendo atractivo.
Propiedades en un entorno jurídico seguro y con potencial de crecimiento y revalorización ofrecen rentabilidades muy altas, poco comunes para lo que se encuentra en Europa.
Así, muchos fondos han puesto sus ojos aquí y el dinero entra con alegría.
Si nos fijamos, la mayor parte de las ventas actuales se llevan a cabo al contado.
Es decir, no se trata de una burbuja creada artificialmente por la deuda hipotecaria y la sobrevaloración de los activos que se financiaban al 120% de un valor de tasación ya elevado.
No.
No estamos en una burbuja como la de 2007.
Ahora estamos en una época donde la inversión es real y la llevan a cabo personas y sociedades que en este sector y apuestan fuerte por él.
Ahora bien, mi opinión es la de un agente inmobiliario interesado en que la gente siga comprando pisos.
Mejor no me hagas caso.
No me hagas caso y espera a que bajen los precios.
Eso sí…
Espera sentado… por si acaso.
Mientras tanto, para amenizar la espera únete a la
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Daniel Hombrados