Soy Daniel Hombrados y vendo pisos.
Algunos piensan que soy un genio de esto.
Otros, que me llevo comisiones abusivas únicamente por abrir puertas.
Da igual lo que piense la gente, la única verdad es que antes de dedicarme a esto ya se vendían pisos y que, cuando lo deje, se seguirán vendiendo.
No soy tan importante.
Soy prescindible.
Y ya que nadie se acordará de mi cuando deje esto, voy a pasármelo bien mientras tanto.
Aquí he venido a jugar.
Y a vender pisos... a mi manera.
Bueno, en eso tampoco soy tan original, pues cada agente vende los pisos a su manera.
Incluso algunos agentes ni siquiera venden pisos, solo lo intentan.
Eso sí es original.
Bueno, el caso es que yo vendo pisos.
Probablemente venda mas pisos que cualquiera de las 10 inmobiliarias que tienes debajo de casa.
Y lo hago sin oficina a pie de calle.
Sin letreros luminosos de esos que se han puesto tan de moda en el sector y que dificultan diferenciar una inmobiliaria de un club de alterne.
Sin un escaparate decorado con las fichas de los pisos vendidos a lo largo de la historia.
Sin equipo comercial que bombardee propietarios por teléfono, buzón, email y wasap.
Sin secretaria que me atienda el teléfono y les diga a los clientes mas cansinos que estoy reunido con alguien muy importante.
Sin corbata de colores y maletín.
Sin parafernalia.
Yo mismo... con mi mecanismo.
El problema de vender muchos pisos es que al final te acostumbras y se vuelve monótono.
Y entonces empiezas a innovar.
Te da por crear una Newsletter en la que cuentas tu
, relatando las movidas del día a día, aportando valor a cascoporro, dando consejos no solicitados y ofreciendo tus servicios.Después te juntas con otras cinco bestias del sector y creas un club de compradores por suscripción ( El Club Inmobiliario 2.0 ) y un programa de formación para inversores (AntiMaster Inmobiliario).
Y luego llega Charlie Hoyos, te propone formar parte de un proyecto brutal junto a un puñado de cracks...y no le puedes decir que no.
Así que por aquí ando ahora, en Generación del 23, contando cositas que no te contarán en otra parte.
Pues eso…
Que tengas un gran día,
Dani Hombrados